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Soy de las que piensa que hay una delgada línea entre costumbre y manía, que algo que comenzamos a hacer de una manera inofensiva, se puede convertir en costumbre y con el tiempo en un manía. Yo por nombrar algunas…, me he acostumbrado a ponerme los calcetines antes que el pantalón, me calzo siempre el pie izquierdo primero, me gusta dejar el pan boca arriba, de hecho si veo una barra al revés tiendo a girarlo, y ¿que me decis de los cuadros torcidos?? A quien no le ha pasado alguna vez, acabar alargando el brazo hasta enderezarlo,… jaja, y ya nos os quiero ni contar, las luces que parpadean !!!me sacan de quicio¡¡¡ ¿esto será manía, ya? Lo dicho, que hay infinidad de pequeñas cosas que hacemos en nuestro día a día, sin apenas percatarnos, que hacemos con el piloto automático puesto y a las que no les prestamos atención. Pero que pasa si, ¿empezamos a prestarles atención? ¿Comienzan a ser manías?
Al final, todo el mundo tiene manías, en mayor o menor medida, pero es una realidad, ademas, cuanto mayores nos hacemos… esto se acentúa. Pero que pasa, si el día que estrenas una camisa ¿te pasa algo increíble? O si te encuentras un penique (en nuestro caso céntimo, OMG, que poco glamuroso suena esto, jaja) y te sale un examen de diez, o el chico guapo de la oficina de enfrente te dice hola, o te toca el dinero atrás de la lotería… Pues que se convierten en tus amuletos, en tus objetos de la suerte, en esos pequeños trastos sin los que parece que no puedes salir a la calle.
Supongo que eso también les pasa a los deportistas, hay infinidad de trucos o manías que hacen antes de salir al campo, durante o al marcar un tanto, que si me santiguo, que si golpeo la hierba con el pie derecho, que si entro a la cancha con el pie izquierdo, que si… Y en este sentido el que se lleva el premio es uno de nuestros tenistas más internacionales, el de manacor, y es que recuerdo estar viendo un partido de tenis junto a mi abuela y el muchacho empezó… con una patada al suelo, se coloco el gayumbo, se atuso el pelo del lado izquierdo, luego el derecho, la nariz… es cierto que no hacia siempre los mismos movimientos, no supe sacarle la rutina, si iba por tanto o si cambiaba con el juego… ¿Acaso va a ser peor jugador, va a golpear menos fuerte o va a hacer peor partido por saltarse alguna de todas estas rutinas? Supongo que lo difícil es saberlo controlar, que no se salgan del lado de la rutina…que no te llamen loco…
Y tú, que me dices ¿tienes alguna manía inconfesable? ¿alguna rutina de lo más normal para ti, pero que si que llame la atención a alguien?
¡Feliz martes!